Adriana Morán Sarmiento: Soy cada texto que edito

25/ 05/ 2013 | Categorías: Entrevistas, Lo más reciente

Por: Mariela Cordero (@marielacorderog)
Fotos: Martín Castillo Morales

Foto Martín Castillo Morales 2Adriana Morán Sarmiento es una comunicadora social y periodista venezolana que desde hace algún tiempo vive en Argentina. Tras una extensa trayectoria periodística en su país de origen, decide tomar un nuevo rumbo, se muda a Buenos Aires y desde allí comienza a dar forma a su proyecto editorial: La Vaca Mariposa Editora, que toma su nombre como evidente homenaje a la canción de Simón Díaz, músico, compositor e intérprete del género popular venezolano. Esta editorial tiene como objetivo primordial la publicación de libros-objeto-de-arte, que son elaborados artesanalmente con esmero y destacada atención al detalle y al diseño. Su meta es convertirse en un referente cultural en Argentina y también ir conquistando Latinoamérica, tras la publicación de autores interesantes tanto en letras como en fotografía.

  Soy lo que hago cada día, cada texto que edito, cada entrevista que hago, cada cartón que corto.

 

¿Cómo comenzaste a idear La Vaca Mariposa? Por qué La Vaca Mariposa?

Desde hace varios años trabajo en el área editorial. Fui encargada de la librería Kuai Mare cuando reabrió en Maracaibo, coordinadora de publicaciones de la Universidad Cecilio Acosta y luego Decana de Cultura, además organicé cinco ediciones de la Feria del Libro UNICA. Así que estaba rodeada de escritores, editores y libros todo el tiempo. Pero fue cuando llegué a Buenos Aires que decidí publicar. La industria editorial es más amable, por lo menos editar es más fácil que en Venezuela, entonces publiqué mi primer libro “Buenos Aires, la otra ciudad”, un compendio de ensayos escritos por estudiantes extranjeros sobre temas controversiales de la capital argentina. Aunque se imprimieron pocos, el libro tuvo muy buena aceptación. A partir de ahí decidí crear la editorial que venía imaginando hace años, y así nació La Vaca Mariposa Editora.

El nombre se le ocurrió a una amiga en una “lluvia de ideas”. Lo dijo por broma y a mí me quedó dando vueltas en la cabeza. Lo pensé poco, pues la frase se parecía mucho a mi infancia y a lo que quería de la vida. Además, es divertido ver como para los argentinos el título no pasa de ser una imagen bonita, mientras que para los venezolanos tiene un gran simbolismo ligado a nuestra música y nuestra cultura.

 

 ¿Cuál dirías es el rasgo más significativo que distingue a La Vaca Mariposa de otras editoriales latinoamericanas?

No me atrevo a compararme con otras editoriales latinoamericanas. Lo que sí creo que la distingue de las argentinas independientes es el empeño por publicar escritores de Latinoamérica poco conocidos, especialmente de Venezuela. Sí se publican autores de otros países en editoriales argentinas independientes, pero no son prioridad. Lo que queremos es ofrecer un espacio de encuentro entre varios países y puede que lo estemos logrando con la colección Hecho a mano y, especialmente, con las revistas, que al ser virtuales permiten más el acercamiento con autores y públicos lejanos.

Otra impronta innegable en la editorial es que, al ser un emprendimiento unipersonal, tiene el sello ineludible de mi oficio. Soy, ante todo, periodista, y creo que se ve en cada producto.

 

Foto Martín Castillo Morales 1Frente al posicionamiento y auge del libro electrónico, el libro en papel todavía mantiene su espacio. ¿Crees que es importante que el libro sea materia?

Soy fetichista. Creo en el papel, en la sensación que produce tocarlo, en el placer de oler sus hojas. En el objeto de compañía, en la colección de autores, en las bibliotecas llenas y polvorientas. Por eso hago libros en papel.

Pero también soy de la generación de lo virtual. La Vaca Mariposa funciona, vive y se expande por Internet. Entonces hago revistas virtuales con temas que puedan llegar a un público amplio y diverso. De esta manera se conjugan los dos formatos. No nos negamos a la publicación de libros electrónicos, pero todavía no es el momento.

 

-¿Cómo nace un libro de Vaca Mariposa? ¿Cuál es el proceso de creación y posterior promoción/distribución?

Como todo, nace de una idea. En este caso, de las ideas de los demás… buscamos textos con los amigos y con los conocidos por los que queremos apostar. Llamamos a convocatorias, escuchamos propuestas y luego vemos lo que encaje con nuestro perfil. Con la colección Hecho a mano, a la edición se suma el trabajo manual, cada libro finalizado es una gran satisfacción. Nuestros libros no son de distribución masiva, estamos en pocas librerías de corte independiente y tratamos de participar en eventos varios, además de organizar los propios.

 

-Las texturas, los colores, los textos de la colección Hecho a Mano son muy peculiares y se nota el esmero que existe en la selección de la misma. ¿Qué debe tener un autor latinoamericano para formar parte de esta colección sea en fotografía o letras?

Ganas de mostrar y confianza en lo que hacen. En la colección escogemos textos o series fotográficas que nos muevan algo, primero apelamos a eso, luego vemos si está bien escrito, si la técnica es buena, si hay coherencia en el discurso, etc. Pero el instinto es esencial. No caemos en complicaciones, lo primero es divertirnos con la edición y que, aquel que quiera participar, también lo haga.

 

 -Dicen que editar (y más aún en papel) en estos tiempos es como un acto de fe, un acto de amor. ¿Lo ves así?

Sí, creo en el amor como energía creadora. De ahí parte todo. Puedo decir con propiedad que yo soy esto. Soy lo que hago cada día, cada texto que edito, cada entrevista que hago, cada cartón que corto. Y estoy segura que, como yo, hay miles de locos más. Por eso el mundo sigue girando.

 

-Háblanos sobre Revista Lunes y Revista Muu+ (producciones de la Vaca Mariposa Editora) ¿Qué otros proyectos creativos tienes en mente?

Las revistas son muy diferentes. Con Muu+ mantenemos una conexión con el arte, ese ambiente en el que crecí profesionalmente y que siempre tiene algo que decir. Me gusta la irreverencia del arte. Mientras que en Lunes lo que hacemos es poner a disposición una plataforma para dar a conocer a los creadores latinoamericanos.

Nos gusta mostrar, conectar, compartir, y la mejor manera de hacerlo es desde la experiencia propia. Es un asunto de creencias, de ideología y de forma de vida. Como mencioné anteriormente, La Vaca Mariposa se piensa como un espacio de encuentro, y tratamos de construirlo con lo mejor que tenemos.

 

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2 Comentarios a “Adriana Morán Sarmiento: Soy cada texto que edito”

  1. Víctor Celestino dice:

    La iniciativa por buscar un espacio para presentar a escritores poco conocidos más allá de nuestras fronteras y aun a los desconocidos tanto a nivel nacional, como internacional, es una empresa digna de apoyarse, porque, además, demuestra el espíritu luchador de una persona que se lanza a hurgar en ambientes lejanos, buscando sobresalir en medios difíciles de impresionar, dada la calidad del terreno que se pisa. El medio literario en la nación sureña, siempre ha sido de altta calidad. Lo interesante es saber la cantidad de ejemplares a editar y si la forma es totalmente artesanal, cosa que goza de muchos seguidores por esos parajes. Celebro esta intento y mi palabra de estímulo a esta valiente emprendedora.

  2. Un abrazo desde Venezuela, me llena de orgullo cada paso que das y ver lo bien que representas a nuestro país en otras latitudes.
    Adriana, mil éxitos más, la Vaca Mariposa y tu como comunicadora social, son una inspiración para nuevos colegas que seguramente ven en tu labor la referencia necesaria y motivadora para continuar creando proyectos culturales tan buenos como este.
    De nuevo un abrazo, Adriana Ciccaglione

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