Candado, de Karl Krispin
20/ 02/ 2013 | Categorías: Cuentos, Lo más recienteCandado era un animal alegre, que se colaba en los jardines ajenos a cavar escondrijos y ensuciarse. Al vecino Ortega, así a secas, porque no merece anteponerse el señor, el perro nunca le simpatizó como tampoco los otros tres que nos envenenó con la premeditación del asesino serial. La mañana que lo encontramos helado y pétreo, lo envolvimos y enterramos con solemnidad. Hasta una cruz hubiese tenido merecida pero la teología no comparte paraísos con cuadrúpedos. Dicen que Ortega terminó como un arrepentido evangélico. Ojalá su iglesia haya logrado el perdón para sus numerosos venenos que también nos intoxicaron.
Del libro: Ciento breve (Fundación para la Cultura Urbana, 2004)
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