Monte Ávila Editores ha anunciado una prorroga en la recepción del material de los aspirantes a la oferta de Talleres de Expresión Literaria. Hasta el 22 de este mes los interesados podrán enviar los recaudos. La fecha de inicio de los talleres es el 1º de abril. Estos talleres tendrán una duración de nueve (9)
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Caminando, caminando y ni te acuerdas, eso es lo que le dice siempre. Bueno, no exactamente en esos términos. Generalmente se trata de un reclamo más directo: no llamaste a Pacheco, no revisaste el contrato de Supercable, no llevaste el carro al taller, se te pasó la hora de la cena, te olvidaste de nuestro
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De los grandes peligros que implica la confusión del socialismo utópico con melosos cantos de sirena Uno de los más impresionantes hallazgos que me ha deparado mi curiosidad insaciable es el haber descubierto la íntima compenetración, interdependencia e interapoyo existente entre cinco fenómenos que los despistados suelen considerar como cosas distintas y que, sin embargo,
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El azafate de plata Es día de retiro, Ana Isabel tiene que permanecer en el colegio igual que todas las niñas que harán la Primera Comunión. Ya están llegando las vianderas y los azafates. Ana Isabel mira hacia el patio, hacia la reja del zaguán, en espera de Estefanía. Cecilia va a almorzar en el
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VI El violín de Tacho Yo nunca supe el verdadero nombre de Tacho. Una vez le pregunté, me contestó con un raro gruñido; no volví a preguntarle más, podría haberse ofendido por mi curiosidad. Tacho era un hombre muy delicado. Una vez su hermano Nicomedes le increpó por el estado de semiebriedad en que se
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Mis padres era ricos. Jugué, en la cálida infancia, en una habitación especialmente diseñada para mí. Los materiales de mis juguetes —de esos que distraen los días a veces largos del único hijo— fueron madera, cristal y porcelana de la más fina artesanía… Sí, la infancia era blanca con algo de color. Mi padre, que
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Quitarle la corona al rey (Donde se da razón de las extrañas motivaciones de Adriana) Primero lloré mucho, pero fue porque a Mariela se le había caído un ojo, la bicha esa de Gioconda que se lo sacó porque no lo quise dar el yoyo con piedras brillantes que había cogido en la piñata, ¿y
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